Sobre abismos, montañas y la educación a la distancia

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Ulises Torres Herrera

Resumen

La educación no presencial representó un reto desde diferentes puntos de vista, tanto para alumnos y para profesores. En mi experiencia, el ingrediente fundamental para que los alumnos tuvieran el aprendizaje más significativo posible, fue una extenuante y constante comunicación. Fue necesario trabajar alumno por alumno, tarea por tarea, ejercicio por ejercicio; fue necesario atender sus dudas, entender sus errores y hacérselos saber de manera directa. Al mismo tiempo, esto generó un compromiso de cada estudiante para corregir los errores de sus tareas, para detectar sus deficiencias y atenderlas de forma personal. Porque, al final del día, la responsabilidad del aprendizaje recae casi del todo en cada estudiante. De este modo, el mensaje que se transmite de cara a las dificultades en la educación no presencial, es que lo más importante en la formación científica es la capacidad de criticar el propio trabajo, saber cómo corregirlo, y saber que se tienen que hacer todos los cambios y mejoras que se necesiten, hasta que el trabajo, proyecto o tarea, quede completo y bien realizado. Esa es la responsabilidad de un científico.

Detalles del artículo

Biografía del autor/a

Ulises Torres Herrera

Facultad de Química, UNAM