La vida en la muerte: La donación de órganos en casos de muerte cerebral

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Raúl Cícero Sabido

Resumen

Uno de los problemas a que se enfrentan los especialistas en medicina crítica, intensivistas, es la muerte cerebral porque esta condición califica de inmediato al sujeto como candidato a donador de órganos vitales, como el hígado o el corazón; el donante o disponente rara vez ha hecho una declaración de disposiciones anticipadas o sea su consentimiento en vida para que en caso de muerte cerebral pueda disponerse de sus órganos con fines terapéuticos y, en consecuencia, son los familiares quienes tienen que autorizar la procuración de los órganos. La gran mayoría no acepta esta solicitud, aun en los Estados Unidos de Norteamérica sólo el 50% está de acuerdo. Esta es una de las razones por la cual el número de órganos disponibles es sólo una pequeña fracción de los que potencialmente pueden usarse; de aquí que la procuración de órganos se haya convertido en un problema muy importante. Esta circunstancia determina que la posibilidad de trasplantes sea mínima en México. Además, el problema de la disposición de órganos no se aborda de manera correcta y el concepto de muerte no se les aclara a los familiares porque con frecuencia el médico tampoco lo comprende cabalmente.

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