Los caminos de la trashumancia. Territorio, persistencia y representaciones de la ganadería pastoril en el altiplano potosino, coordinado por María Isabel Mora Ledesma, Colegio de San Luis, 208 p. México.

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Ana Bella Pérez Castro

Resumen

La historia de la ganadería de pastoreo trashumante en el altiplano potosino nos muestra la fascinación que el tema ha tenido, y conforme uno va leyendo esta historia, y sigue con los demás capítulos, en verdad que no puede uno menos que sentirse completamente atraído por esta forma de vida. Muchos años he trabajado con agricultores, unos más con campesinos y obreros. Tiempo de mi vida he invertido recorriendo la Huasteca, descubriendo en la potosina la belleza de su geografía, su exuberante riqueza natural en la que el agua corre en abundancia,  y la riqueza cultural de la vida de sus pueblos, de sus tradiciones, mitos y creencias que giran alrededor del preciado líquido y la agricultura. Al platicar con Isabel, Javier y Dulce Azucena sobre el pastoreo trashumante, no pude menos que sentirme atraída por esta otra forma de vida. Leer la obra incita el querer estar ahí, acompañar a los cabreros en su trashumancia, desplazarse con ellos, ver ese otro paisaje que sin tanta agua, ni tan exuberante vegetación, muestra también la belleza del semidesierto, de bosques, valles y la sierra.  Estar ahí para atisbar, aunque sea un poco, ese entramado de relaciones simbólicas surgidas y tejidas a lo largo del tiempo, de conocimientos que se han transmitido de generación en generación y que bien puede decirse llegaron por mar y se enraizaron en el altiplano. Descubrir en los actuales cabreros, un rostro añejo forjado por años de historia, de una figura que fue habitual en España y después llegó a formar parte también de nuestro país. Ese pastor que está, como ayer, vinculado al paisaje de pueblos, junto a su rebaño, siempre y acompañado de sus fieles perros. El pastor que ayer y hoy
es un hombre hecho a la soledad de los campos, a las inclemencias del tiempo, a la monotonía silenciosa de los montes y prados. Conocedores profundos y observadores constantes de la naturaleza y sus fenómenos y mudanzas, sabedores del viento, la lluvia, el granizo y las canículas; conocedores de lo que llevan y traen las nubes en su ir y venir por el cielo; compañeros de todos los árboles, arbustos, pájaros, animales e insectos, que conocen por su contacto diario con todo lo que corre, vuela y repta por los suelos. Cuidadores fieles de sus rebaños a los que vigilan constantemente, conociendo una a una sus vacas, ovejas, o cabras. Los pastores juntamente con su rebaño y los perros fueron y hoy son los protagonistas de la trashumancia. Pastores que en la España de ayer y hoy en el Altiplano no han desdeñado seguir esa profesión igual que sus padres, aunque muchos de sus hijos busquen emigrar para optar por otra forma de vida.

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Cómo citar
Pérez Castro, A. B. (2015). Los caminos de la trashumancia. Territorio, persistencia y representaciones de la ganadería pastoril en el altiplano potosino, coordinado por María Isabel Mora Ledesma, Colegio de San Luis, 208 p. México. Anales De Antropología, 49(2), 331–336. https://doi.org/10.1016/S0185-1225(15)30015-1

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