Chapultepec: Un bosque atrapado en la ciudad

Contenido principal del artículo

Rafael Vargas

Resumen

Alternativa e indistintamente, se habla de Chapultepec como bosque y como parque. La importancia de tal imprecisión se antojaría mínima, pero está en la raíz de una confusión deplorable. No es cuestión de puntillosidad en la nomenclatura, no, sino de entender que entre ambos términos hay mucho más que una simple diferencia de grado. Un parque no es un bosque, aunque someramente lo evoque. Y un bosque no es un parque, por más que haya gente a la que así le parezca. El no deslindar ambos conceptos de manera categórica permite suponer que un bosque puede ser tratado como un parque, cuyo destino es ser un espacio de recreación –un jardín, en vez de privado, público, en el que suele haber juegos para niños y elementos ornamentales (flores, fuentes, estatuas), bancas para descansar y senderos para pasear y ejercitarse. Esa es la idea que prevalece hoy cuando se piensa en ese espacio urbano, grande o pequeño, que llamamos parque.

Detalles del artículo

Cómo citar
Vargas, R. (2022). Chapultepec: Un bosque atrapado en la ciudad. Bitácora Arquitectura, (48), 72–77. https://doi.org/10.22201/fa.14058901p.2022.48.81916
Biografía del autor/a

Rafael Vargas, UNAM

Estudió comunicaciones en la FCPyS de la UNAM.
Poeta y ensayista, traductor de Charles Simic
Fue agregado cultural de México en Perú, Chile y Ecuador.
Ha colaborado en distintas temporadas y de manera regular en la revista Proceso.